martes, 28 de junio de 2016

BARRANCO DE JOROX; ¿barranquismo, escapismo?

   El agua es fuente de vida, y llegando el verano, mejor estar cerca de ella.

   El manantial de Jorox, que se encuentra bajo el puente que cruza el río del mismo nombre, en la carretera A-366, que va, de Yunquera a Alozaina (Málaga), proporciona un caudal que oscila entre los 10 y los 100 l/s. No es mucho, pero lo hace durante todos los días del año, y cuentan orgullosos los "pecheros", que ni siquiera en los peores años de sequía, el manantial haya dejado de brotar. Es por ello, que, pese a comenzar el cauce del río mucho más arriba, en la Cañada de Siete Fuentes, entre Sierra Cabrilla y Sierra Prieta, esta "fuente de vida" es considerada el nacimiento del Río Jorox. 
   Posiblemente, este manantial, que no tiene prisa ni descanso, fuera la razón de asentamientos, que desde el paleolítico, como demuestran los útiles hallados en la Cueva del Algarrobo o "de las vacas", hasta nuestros días, han poblado la zona. Actualmente, da vida a la aldea de Jorox, perteneciente al término municipal de Alozaina; a ambas poblaciones abastece de agua potable, y además, riega mediante una red de acequias de origen árabe, los ricos y fértiles huertos, que en ordenados bancales, dan forma a la coqueta aldea. También, hasta hace no mucho tiempo, proporcionaba fuerza motriz a nueve molinos de harina que ya no cumplen su cometido, aunque hay algunos que se conservan en buen estado......... Y claro, con tanto trasiego, casi toda el agua "escapa" a la caída precipitada del barranco. Un chasco para los "valientes" aspirantes a barranquistas que hoy estamos dispuestos a dominar cualquier situación que se nos presente: rapelando, saltando, destrepando, reptando, resbalando y escapando........ !Ooooooh! 
   No lo he podido evitar. ¡Las crónicas son las crónicas!, y esta ya está aquí.

Bajo este puente se encuentra el manantial.

Visita turística por Jorox.
   
   El Barranco del Río Jorox, está a medio camino entre la Hoya de Málaga (Comarca del Guadalhorce) y el Parque Natural Sierra de la Nieves, quedando en la zona de influencia de este. Es un barranco corto, pero muy divertido (hasta que llegas la último rápel), tiene de todo; destrepes, saltos, rápeles pequeños, rápeles medianos y..... "final feliz". La FAE (Federación Andaluza de Espeleología y descenso de cañones), lo eligió como escenario para el XII Campeonato de Descenso de Cañones en el año 2.013.

Esta es la topografía del barranco que la FAE tiene en faecayon blogspot.com
   
   En la aldea de Jorox hay unas... cuarenta edificaciones y entre ellas se encuentra la Ermita del Sto. Cristo de Vera Cruz, pues bien, a muy pocos metros de ella, bajando una escalera, entramos en el cauce del río, no sin antes, colocarnos el neopreno, el calzado y el arnés, y por su puesto, coger el material común necesario, para nuestro cometido. 

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Paco, nuestro guia supervisando la faena.

   Nada mas tocar el agua, entramos en estrecho contacto con la naturaleza, empezando por comprobar lo fría que está. Los márgenes están exuberante de vegetación, proporcionando una agradable sensación de frescor. Y, entre charlas y ajustes de la indumentaria, nos vamos adaptando al medio, a la vez que nos acercamos al primer rápel.
  
El contacto con a naturaleza es total.
Para el primer rápel hay adaptado un tronco que sirve de trampolín.
En esta foto se puede observar el poco caudal que lleva el río.
   
   Salvada la primera dificultad, y escondido en la curva del río, se nos presenta la espectacular imagen de un viejo y seductor puente del que no he encontrado dato alguno.

Me recordó, muy mucho, al de Ronda.
Navarro, dando cuenta de su "depurada técnica" en el rápel bajo el puente.
A pesar del poco agua que corría, las pozas están transparentes.

Jugamos como niños en un parque de atracciones
Salto de Gabi sin problemas.

   Aquí un salto, allá un destrepe, más adelante un deslizamiento, etc, etc, etc, vamos llegando al final del corto barranco y al meollo de la cuestión.




   Primero Gabi, en segundo lugar yo, después Reche, mas tarde Fernando.... vamos afrontando el gran rápel de veinticuatro metros, que nos deja en la Charca de la Caldera, una poza profunda que permite saltar desde el saliente que tiene el rápel, ocho o diez metros antes de llegar al agua, claro está, si sueltas la cuerda. Nosotros no la soltamos ni quemao', entre otras cosas, porque íbamos asegurado con una segunda cuerda, seguridad ante todo.

Reche llegando al resalte.
Fernando dando muestra de su maestría.

   Algo sucedía en las alturas, la espera de los que ya estábamos disfrutando un "final feliz", en el agua, se alargaba. Quedaban por bajar Paco y Navarro. 
  Nadie se lo esperaba, pero sucedió; el "artista del escape", arañando el travertino, subió el vertical barranco, decidido a esquivar la incomodidad a toda costa y evadirse de los problemas de la realidad. ¡No bajó! ¡Oooooh! Pero, mirémoslo por el "lado bueno"; ya sabemos que hay una vía de escape para futuros "escapistas".

El baño final fue fantástico.
   
   El regreso lo hicimos saliendo a la izquierda por una pista, al principio, y después por un sendero muy marcado, que en fuerte subida, nos lleva a la carretera. Cuando llegamos a los coches, ya estaba el "artista" esperándonos, sano y salvo, para contarnos su particular "descenso", hacia arriba, del barranco.

El grupo al completo; de izq. a dch. Reche, Paco, Navarro, un servidor, Fernado y Gabi.

   Muy recomendable, también, es hacer lo que hicimos cuando terminamos el barranco; sentarnos a la mesa del Bar Antonio y dar cuenta de su buena cocina. Las litronas fresquitas, los Coca-Colas, las migas, los filetes de pollo, los chorizos los huevos, las patatas, las carrilladas, las natillas, los cafelitos al gusto y los chupitos caseros, obtenidos de tres vinos diferntes, rapelaron garganta abajo, sin escapismo que valga, hasta la Charca del Estómago, donde quedaron plácidamente mientras charlábamos en la sobremesa con el dueño del bar. Él, nos cotó, entre otras muchas cosas, que durante el día se regaba, pero durante la noche dejaban correr el agua por el barranco. Eso explicaba el agua tan limpia que tienen las pozas.

La comida es excelente......
....... Y el personal que nos atendió; inmejorable.

   Y aquí doy por terminada nuestra corta aventura,
donde Fernando se escapó del fantástico almuerzo,
donde antes de empezar, a mi se me escapó el arnés del maletero del coche,
 por arte de magia,
donde a Gabi se le escaparon mas de una instrucción,
 mientras saltaba sin descanso,
 donde a Reche se le escapó la típica bromita, en el momento menos apropiado,
donde Navarro se escapó del barranco, 
a Paco, nuestro guia, se le escapó el Navarro.
¡Las cosas que pasan!

Fin. 




4 comentarios:

  1. Enhorabuena Manuel!!! Probablemente esta crónica sea una de las mejores que he leido, por los datos que aportas,por como relatas lo sucedido y por esa virtud que tienes de resumir todas tus crónicas en una palabra,me parece de una genialidad increible,eres un artista Manuel y tienes talento,felicidades.

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  2. Buen trabajo manuel . Redactado hasta el mas minimo detalle. Nos vemos en el proximo

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  3. Como siempre Manuel eres la caña te lo Curras de lo lindo enhorabuena a todos y navarro un poquito de por fabor

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  4. Impresionante, me arrodillo ante la genialidad de la pluma en tu mano, las bromas solo eran para amenizar la seriedad de mi amigo navarro, aunque nuestro líder, Paco me dejo bien claro dónde se deben de gastar, sois geniales, y igual eres escribiendo, esperando ansioso repetir una nueva aventura con vosotros

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