miércoles, 16 de enero de 2019

EL TORRECILLA (1.919 m.) POR EL PASO DEL CRISTIANO; ¿quién dijo vértigo?

   Perseguido por los moriscos, con el corazón en la garganta, corría exhausto "El Cristiano" por la ladera sur del Cerro de la Plazoleta en la Sierra de Tolox (Málaga), precisamente, en lo que hoy en día es el Parque Natural Sierra de las Nieves y en pocos meses será el tercer Parque Nacional de Andalucía. No sabemos, y creo que nunca lo sabremos, el motivo de su persecución, lo que sí sabemos, es que optó por el terreno más escarpado, abrupto y arriesgado que encontró a su paso. Ni su Dios supo como salió de allí. Pudo matarse en el intento, pero no fue el caso, y los moriscos ante la peligrosa subida que eligió, abandonaron su persecución. "El Cristiano" arriesgó su vida, se escapó y de paso le puso nombre al paso (valga la redundancia).
   Hoy, Juan, Mariló y un servidor, podemos dar fe de que el terreno es abrupto, escarpado, duro;  también es divertido, con espectaculares vistas a las dos orillas del mar Mediterraneo y poco transitado; lo que no es, es arriesgado, siempre que tomemos las medidas de seguridad oportunas y dejemos el vértigo en la mochila....Lo sabemos porque el 15 de diciembre de 2.018, con una temperatura anormalmente templada en esta época del año y un diáfano día, nos atrevimos ha seguir los pasos del cristiano, bueno, Farú también lo siguió, pero ni él, ni yo, ni Dios, sabemos como lo hizo.

Los integrantes de la ruta.
 
   Llegamos al punto de partida entrando al P. Natural por el camino que va al Área Recreativa de los Quejigales desde la carretera Ronda-San Pedro de Alcantara, y nos salimos de él, a la derecha, por la pista señalizada que va al Pinsapo de la Escalereta. Dejamos el sendero del famoso pinsapo a la derecha y continuamos por el camino Parauta-Tolox durante varios kilómetros, aparcando el coche en un pequeño ensanche a la derecha del camino. En total, desde que salimos de la carretera, unos 13 km. de carril en pésimo estado.

Comienzo de la ruta.
    
    La ruta comienza en el sendero, no señalizado, que va al reducido Pinsapar de la Yedra. Este va tomando altura poco a poco, dejando a nuestras espaldas unas extraordinarias vistas de la Cañada de los Quejigos entre el Cerro Alcojona y el Abanto. En este tramo se nos unió "juanete", que no quiso perderse ni una sola pisada de las que dio Juan, y que Mariló "apañó" para que no se quejara más. Y a partir de ese momento no dijo ni aquí estoy yo en todo el camino.




   En un cruce bastante evidente, aunque hay que estar un poco atento, cuando teníamos el Cerro de la Plazoleta de frente, tomamos la desviación de la derecha y bajamos, en pocos metros, al Arroyo de los Pilones, pasando, casi por encima, la desvencijada y seca Fuente de la Perdiz.
   Aclarar que, en lo más alto del Cerro de la Pazoleta (1.919 m.) se encuentra el vértice geodésico llamado "Torrecilla", que con el devenir del tiempo ha ganado en popuaridad hasta el punto de desplazar el nombre del cerro por el del vértice, siendo rebautizado como: "Pico Torrecilla".

Vertiente meridional del Pico Torresilla o Cerro de la Plazoleta. ¿Por donde subiremos?
La maltrecha Fuente de la Perdiz.
Bajada al Arroyo de los Pilones.
Los pilones del Arroyo de los Pilones.

   El sendero se desvaneció en cuanto pasamos el arroyo. Tan solo vimos algunos hitos de piedras, de tarde en tarde, que nos marcaba el camino de mala manera. Subimos por donde pudimos, teniendo como referencia final, los descomunales paredones y andenes de Tajo Bermejo, por donde tendríamos que pasar sí o sí.  

Y pasamos por los andenes de Tajo Bermejo con alegría....
....por haber llegado, al menos, hasta aquí.
Impresionante paredón e impresionantes vistas...
e impresionante encina...
....que nacida en la pared, sorprende a su paso....
....y a la que abrazamos los tres con cariño.
   
   El momento de la verdad se iba acercando sin que se viera una vía clara de subida. Juan había hecho esta subida con anterioridad y no mostraba el mas mínimo síntoma de preocupación, Maríló y yo, en cambio, nos preguntábamos a cada paso "por dónde coño subiríamos" (perdón por la expresión, pero es lo que te sale en ese momento), no se ve ninguna subida clara, hasta que en las alturas vimos el cable de acero suspendido en la pared. Anduvimos un poco más, hasta llegar a otra encina solitaria de menor envergadura que la de los tajos, y supimos que ese era el lugar por donde el cristiano puso en peligro su vida (mas o menos).

Mariló, llegando al "punto de inflexión"

   Sin prisas (a nosotros no nos persiguen los moriscos), hicimos una parada técnica para comer algo y comentar como subiríamos, y de ese modo apaciguar nuestros miedos.

La verdad es que no tienen pinta de estar temerosos.
 
   Llegó el momento. ¡Comienza la diversión!   
     
Primero, algunos pasos en horizontal....
....después, alguna trepada...
....más tarde algún paso aéreo que otro....
....y ya estamos ante el Paso del Cristiano. 
Nos colocamos los arnés....
....miramos la cuerda y nos disponemos a subir.

   ¿Cómo lo explico? Me faltan las palabras y me falta entendimiento. Si la escapada del cristiano fue un milagro, lo nuestro fueron dos.
   "No se si seré capaz", "recuerda que tengo vértigo", "deja que lo mastique un rato", "le voy a preguntar a Farú", "no quiero daros el día".....y al final: "que sea lo que Dios quiera". Estos eran los mensajes que escribió Marió en el WhatsApp, días antes. Pues bien, se coloca ella el arnés, le pega un pellizco a la cuerda y comienza a subir sin más, a nosotros se nos pone cara de bobo, no damos crédito a lo que vemos, suelta la cuerda, se asegura a la linea de vida y sube todos los metros del cable sin decir ni ahí os quedáis, y cuando llega al final dice: "¿Ya está, esto es todo? devolverme mi dinero, me habéis timado", jajaja, y nosotros to' preocupo por ella. Ni miedo, ni vértigo, ni nada que se le parezca. Yo creo que fue un milagro, ¿que no? Y el segundo milagro fue la subida de Farú, este subió hasta sin arnés, ¿cómo? Es un milagro-misterioso.

Ahí se ve la subida de Mariló
Y ahí se ve, en todo lo alto, reclamando su dinero. jiijiji.

   El cable de vida está en buen estado, aunque tiene un perno suelto que no implica peligro alguno.

El perno que está suelto.

   El Paso del Cristiano estaba hecho, y nos alegramos como si ya hubiéramos hecho cumbre. Las vistas son sensacionales, especialmente hoy que el día era claro y luminoso. Hicimos un alto para inmortalizar el momento en la memoria de nuestras cámaras y en nuestra memoria personal. Aún no sabíamos la que se nos venía en cima, o dicho de otro modo.... lo que teníamos por encima. 

Final del cable de acero.
Momento para el recuerdo.
La costa de África.
   
   A continuación del paso, vino la parte más dura de la ruta; la subida por el Canchal de los Monteses. Un cuestarrón con un desnivel de 500 m. en 1,5 km. por terreno muy descompuesto. Pero para descompuestos nosotros, que no tomamos ni una sola foto por falta de aliento y de fuerzas para sacar la cámara. No descansamos hasta que no llegamos a la "plazoleta" que da nombre al cerro; Una plancha enorme de piedra caliza que sorprende a cualquier espectador. 

¡Por fin!
Hasta Farú llegó agotado y disfrutó de un refrescante baño.

   A diez minutos teníamos el concurrido Pico Torrecilla.

Juan por la sorprendente plancha de roca caliza.
Foto de rigor mirando al sur....
....y mirando al norte.
El Estrecho, estrecho. 
Sierra Nevada, nevada.

   La primera parte de la ruta estaba concluida, la segunda era sólo cuestión de bajar, pero antes nos dimos un merecido almuerzo de altura.

El almuerzo.... sin comentarios. 
 
   Terminado el sustento, tuvimos un rato de tertulia con un grupo de senderistas de málaga, y al bajar, nos encontramos con nuestro compañero Agustín (el mundo es un pañuelo) con el que nos saludamos "de forma especial".
    Pusimos la vista en Puerto Alto, y a continuación, pusimos nuestro pasos, evitando en lo posible la "aualaga asesina". Al poco pasábamos entre los misteriosos, y, aparentemente, agonizantes quejigos. 
   
Al fondo el Cerro de la Alcazaba.
 
   Lo siguiente fue ir hacia el cauce del Arroyo Horcajuelo, el mismo que aguas a bajo cruzamos con el nombre de Los Pilones, y seguir su cañada por donde Dios mejor nos dio a entender. Esta nos llevo hasta el Pinsapar de la Yedra.

Cañada de Horcajuelos con la luna al fondo.
El reducido y escondido Pinsapar de la Yedra.
 
   Posiblemente debido a las torrenciales lluvias, acaecidas en los últimos días, este pequeño y salvaje pinsapar parecía haber sido arrasado por una manada de diplodocus. Lo recorrimos de arriba a abajo y de abajo a arriba, lo que se llama de "p" a "pa", mas que nada, por que no encontrábamos el sendero de salida, aunque después, nos alegramos de "ir perdidos" sin posibilidad de perdernos, porque este pinsapar es para verlo.

Impresionantes ejemplares de pinsapos.
Perdida en el Pinsapar de la Yedra (parece un título de película).

   Una vez encontrado el sendero a la salida del pinsapar, tan sólo nos quedaba seguirlo hasta el punto de inicio, cosa que hicimos entre "charlas instructivas" y bromas.
   El GPS se quedó sin pilas a la entrada del pinsapar, registrando 1.196 m. de desnivel positivo, medida que podemos dar por válida porque no subimos ni un metro más. La distancia he calculado que fueron unos 13 km., y sin ningún interés de robarle tiempo al tiempo porque lo damos por bien gastado, con todo incluido, fueron; siete horas y media de ruta.
   Clasificar la ruta de muy difícil y peligrosa sería excesivo, porque; si no tenemos vértigo, llevamos baga de anclaje, arnés y casco de seguridad y nos tomamos con paciencia el tramo que va a continuación del Paso del Cristiano hasta la cima del Torrecilla (algo duro), es muy llevadera.... y a los hechos me remito:


El cristiano subió con el miedo en el cuerpo,
Mariló subió con su ¿"vértigo"?
Juan subió con su "juanete",
Yo subí con mis dudas y
 Farú subió sin arnés.

¡QUERER ES PODER!


Fin.

P.D.: El track no está al completo, llega hasta el Pinsapar de la Yedra, pero ahí perderse es recomendable. Si queréis verlo en Wikiloc pinchar en el enlace: 

  

1 comentario:

  1. Mi juanete y mi perro van conmigo a todas partes Manuel un relato estupendo y un día increíble a mi lo q me asusta es cuando lo den por parque nacional

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