Hoy vamos a partir de la base, de que todo tiene un comienzo.....el Big Bang (jaja)........ ¡Vamos a ponernos serios!.
Hace millones de años, las
aguas del Río Cacín (igual en aquel tiempo no se llamaba asi-n)
comenzaron a escavar el suelo de arenisca, arcilla y sobre todo de
conglomerados blandos, para ir dibujando el cauce por el que hoy discurre. Tal
fue su empeño erosionando el terreno, que a día de hoy, estrechas
gargantas y barrancos con tajos de más de cien metros de altura,
delimitan el paso del agua que la presa de Los Bermejales, deja
escapar para producir electricidad.
Sin dejar de subir y bajar, esta senda es relativamente fácil, vistosa y
sorprendente, claro está, si es un día soleado como el de hoy (25 de Octubre).
Con lluvia sería otra historia.
¡Ah!, también es cortita. La ida y la vuelta por el mismo sitio, unos trece
kilómetros mal contados (el GPS bajo estos tajos, pierde la señal cada dos por tres).
Llegamos con la firme intención de ver, la que puede considerarse como
una de las gargantas fluviales más palpitante e interesante de la
Cordillera Penibética. Y como ya os dije que todo tiene un comienzo, nosotros partimos desde la Iglesia de la Inmaculada, en el Poblado del Pantano de los Bermejales, en la comarca de Alhama y dentro del término municipal de Arenas del Rey (Granada)
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Foto de grupo en el Alfa y el Omega del camino.
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Comenzamos pasando por el pórtico de la entrada de la iglesia, para continuar....