Con Alicia, Baldo, Jero, Yolanda y
Fernando….
27Km con 1560 mts de desnivel
positivo y 1606 negativo
De dech a izq...Jero, Yoli, Baldo, Alicia y Fernando |
Puerto del Saucillo y antes una vez
tomado un desvío a la izquierda, nos acerca también al “Mirador de Luis
Ceballos”. El hecho de estar aun en época de alto riesgo de incendio nos obligó
a detenernos en una cadena que impedía el paso tres kilómetros antes de llegar
al punto de partida, no fue un impedimento, de hecho veníamos prevenidos puesto
que esta ruta de subida alternativa al “Pico
Torrecilla”, surgió días antes dado que, el acceso al área recreativa “Los
Quejigales” por el camino que lleva su nombre a la altura de “Las Conejeras”, se
encontraba cerrado por el mismo motivo, así que evitar convertir una ruta amena
de fin de semana en una travesía de resistencia, fue lo que determinó
decantarnos por este sendero de subida al “Torrecilla”, más ameno y mucho más
fresco al ser recorrido en la mayoría de su trayecto por la cara norte de la “Sierra
de las Nieves”, entre bosques de “Abies pinsapos”, nuestros pinsapos y el
típico Mediterráneo de Encinas, Quejigos y Enebros, amén de otras ilustres
variedades…
La subida por la pista desde dónde pudimos dejar los coches, se tornó
amena y divertida como siempre.., contribuía si acaso, un día de sol, despejado
casi en su totalidad, que nos dejaba ver unas vistas únicas de toda la Cordillera
Penibética mostrándose altiva en la Lontananza al Sur-Suroeste. A nuestros pies
bajando la mirada, el privilegio más cercano lo teníamos viendo una parte de la
“Sierra de Las Nieves” con su afilada belleza de barrancos surcados por decenas
de arroyos, caminábamos seguros e ilusionad@s con la intuición convertida en
certeza de que teníamos delante un gran
día.
Situándonos en “El Puerto del
Saucillo”, la dirección a tomar era hacia el Sur teniendo en cuenta que, el “Pico
Torrecilla” se encuentra en la parte meridional del Parque Natural y nosotros
estábamos en la zona septentrional del mismo.
Apenas iniciado el sendero
rápidamente entramos en un maravilloso bosque de pinsapos iluminado por el
juego de luces que produce los rayos de sol atravesando sus altas y tupidas
ramas que, como brazos cansados caen desvencijadas en ocasiones sobre el camino
llegando a rozar nuestras cabezas, nos encontramos entre la “Sierra del Pinar”
a nuestra derecha y el macizo montañoso de mediana altura que culmina “El Picacho”,
una vez atravesado este mientras ganamos altura, los pinsapos desaparecen sobre
los 1600mts salvo algún que otro valiente y aguerrido abeto enraizado en el
aislado sustrato que milagrosamente se encuentra rodeado de desnuda roca madre,
es ahora cuando
vemos el pico “Cuco” que rodearemos, no sin antes ver en la culminación de un
pequeño puerto al frente, la “Loina de la Chaparrera”, atravesaremos un paisaje
puramente Kárstico,
caminando por dolinas y torcas sin dejar de ver lapiaces y
alguna que otra torre kárstica, incluso pasaremos junto a la sima G.E.M.S. la
tercera más profunda del planeta. con 1098mts de profundidad conocida hasta el momento…
Apenas
si hemos parado, si acaso diez minutos para tomar un tentempié, los miembros
del grupo al completo demuestran que se encuentran en buena forma física,
aunque especialmente mención obligada es, la que se debe hacer a las féminas
Alicia y Yolanda que una vez más ejercen en su empeño, una tenacidad y una
constancia en la consecución de su objetivo propio de las mujeres luchadoras
que son. Cerca de los pozos de la nieve
rodeado ya el Cerro Alto, hasta el Pilar de Tolox base del Torrecilla y más
allá, el sol nos acompañará incesante en su intención de alumbrarnos un camino
que nos llevará en breve a los 1919mts, fué gracias al viento sur que refrescaba
en todo momento nuestro paseo hacia el segundo pico más alto de la provincia de
Málaga, que el sendero se nos hiciera soportable pese a la continua insolación.
Pasado el Puerto del Pozuelo el ascenso
inminente a la cima se inició y culminó con la misma seguridad y constancia que
se había desarrollado hasta el momento el resto del camino recorrido. Una vez
en la cumbre la visión alrededor siempre espectacular, no dejaba de sorprendernos
pese al número de veces que ya hemos obtenido esa visual recompensa a través de
las incalculables subidas realizadas a este pico, me llamó la atención ver la
cadena montañosa del Rif en Marruecos sobresaliendo de entre un mar de nubes…
Nos apartamos un poco de la
confluencia de público que como en cualquier romería se agrupaba entorno al Tótem,
en este caso el punto geodésico rústicamente construido con piedras de la zona,
era la hora del almuerzo que habíamos demorado con la intención de hacer
cumbre, fue lacónica nuestra estancia en el vértice para comer porque pasajero y fugaz lo fue también nuestro
victorioso ágape montañero,
tras la foto descendimos con la precipitación que
tiene el canto rodado bajando la montaña..así que casi sin darnos cuenta
estábamos desandando los pasos que nos habían llevado hasta allí a la altura del
Arroyo de las Carnicerías,
cuyo nombre se debe a las innumerables batallas
libradas en el siglo XVI entre
cristianos y moriscos, aquellos musulmanes que tras la obligada conversión al
cristianismo por el poder establecido, seguían con sus prácticas religiosas y
la pretensión de conseguir una vuelta atrás en la irreversible situación
política iniciada en 1492 por los Reyes Católicos con la conquista del Reino de
Granada.
Esta vez buscaríamos el sendero hasta el mirador de Luis Ceballos, de
esa manera ascenderíamos y bajaríamos dejando a nuestra derecha el “Cerro del
Chaparral” y por ende un poco más adelante los “Tajos de la Caína”, es aquí
cuando llegados al límite de los municipios entre Tolox y Yunquera,
pasamos la imaginaria línea
divisoria para pasar al término municipal de este último buscando el descenso
por un enigmático bosque de pinsapos con vistas lejanas a las poblaciones de
Alozaina, Tolox, y Yunquera….
atravesamos el “Arroyo Zarzalones,” y otros
varios que solo son ramblas secas a la espera de avenidas pluviales, el seco “Arroyo
de la Pasada la Encina” anunciaba arrogante que llevará agua, y lo hacía mostrando
amontonadas en su cauce, enormes piedras pulidas y redondeadas por el pretérito paso del agua en época húmeda…caminábamos
por la “Lomilla de los Bueyes” y el final del sendero estaba cercano,
la
plácida calidez de la tarde que caía serenamente nos envolvía en conversaciones
entretenidas…algunas paradas para recoger gráficamente la impresión que nos
causaba tanta belleza y sin darnos cuenta ya estábamos en el mirador de Luis
Ceballos.
Un par de Kilómetros de Pista nos
llevarían a los coches, y a la finalización de una atractiva ruta por la Sierra
de Las Nieves, donde primó el sentido común y no faltó el diálogo interesante
mientras recorríamos kilómetros de senderos serranos, aprendiendo y mucho, en
la contemplación del equilibrio que nos ofrecía todo aquel soberbio ecosistema……………
Un agradable día en ese maravilloso Parque Natural Sierra de las Nieves.
ResponderEliminarGracias por dibujárnoslo con palabras.
buen relato makina como siempre un placer leerte
ResponderEliminar